Las épocas de crisis económica suelen ser también épocas de
retroceso para las conquistas y avances sociales.
La crisis económica afecta de forma particular a las mujeres en la
medida que siguen siendo las mujeres quienes tienen que administrar los efectos la crisis en los hogares.
Pero también se corre el peligro de considerar los recursos para
la igualdad como algo que se puede relegar como secundario frente a
otras emergencias sin considerar que, en
materia de desarrollo, todo aquello que se invierte en femenino tiene un efecto
multiplicador sobre las familias y el conjunto de la sociedad.
Por eso, a las instituciones debe exigírseles un especial
compromiso con la igualdad en los espacios de sus competencias, empezando por
los ayuntamientos poniendo en marcha Planes Municipales de Igualdad.
José Alfaro, como alcaldable por Izquierda Unida, propone un Plan Local de Igualdad que debe ser útil para caminar hacia un
futuro donde el sexo de una persona no predetermine qué puede o no puede hacer,
qué puede o no puede tener, en definitiva, cuál es su papel social. Es, por lo
tanto, una herramienta de transformación social.
Ha de ser un instrumento útil para conocer, analizar y difundir los recursos existentes, detectar y evaluar
las necesidades y actuar sobre las situaciones y causas de desigualdad que pretendemos corregir.
Analizar los recursos existentes que facilitan o las carencias
que dificultan la incorporación y el
desarrollo del potencial de nuestra población femenina.
No solo las situaciones que revisten carácter dramático sino
aquellas que son consideradas “normales”
pero implican un techo de cristal para las expectativas y posibilidades
de las mujeres.
José Alfaro considera imprescindible
hacer visible la realidad de las mujeres, su importancia en la
población, la participación en la actividad laboral, la participación social,
cultural y política de las mujeres de Puerto Real, para dar impulso a todo el
potencial creativo de nuestras mujeres.
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