domingo, 4 de octubre de 2015

IZQUIERDA UNIDA ANTE LAS DECLARACIONES DEL ALCALDE DE PUERTO REAL RELATIVAS A LA CONCEJALA DE HACIENDA


 Izquierda Unida de Puerto Real quiere tomar la palabra en esta materia con la prudencia necesaria en temas tan delicados, pero también con la firmeza que se exige para recuperar y preservar la confianza de la ciudadanía en las instituciones que han sido elegidas para representarnos.
En cuanto se refiere a los hechos que deben ser juzgados, nada podemos decir que vaya más allá de nuestra esperanza de que la justicia sea diligente, no se demore y de que su acción tenga como resultado resarcir a las víctimas y devolver la tranquilidad a las familias afectadas.
Consideramos igualmente que para generar tranquilidad en el pueblo y evitar que la solvencia del gobierno municipal quede bajo sospecha, la actual Concejala de Hacienda debería devolver su acta, sin que esta petición por nuestra parte altere su presunción de inocencia, que confiamos en ver resuelta por la acción de la justicia. 
Sin embargo, no podemos considerar satisfactorias las palabras y el posicionamiento hasta ahora mantenido por el alcalde de Puerto Real que, a nuestro juicio, confunde su confianza y compasión personal con la claridad, transparencia y rigor que prometió en las elecciones.
Sus palabras y actitudes, hasta ahora, no se diferencian de las que hasta hace pocos días los miembros de Podemos denominaban como propias de la casta.
No es de recibo que conociera los hechos que se van a juzgar y aun así incluyera en su candidatura a una persona pendiente de un proceso judicial con el riesgo de que, como está ocurriendo, como mínimo se generen dudas, malestar y desconfianza en las instituciones.
No es de recibo que quienes han sido tan duros e implacables juzgando públicamente a todos los partidos políticos, menospreciando la trayectoria de la izquierda, estableciendo líneas rojas y exigiendo códigos éticos, nos sorprendan ahora con declaraciones que demuestran que su propio código ético tiene clausula suelo, tiempo de prescripción y fecha de caducidad.  No puede haber una vara para medir a los demás y otra distinta y tolerante para justificar los errores propios.
No es aceptable que la decisión a tomar sobre la actual Concejala de Hacienda esté pendiente en exclusiva de la opinión del circulo de Podemos. El Alcalde confunde a las instituciones con su partido y la validez de las decisiones que puede tomar en cada caso. ¿Esto es nueva política? En cualquier caso, el Alcalde tiene la obligación de emitir una posición clara.
Tendremos que recordarle que gobierna sumando los votos de EQUO y, aun así, gobiernan en minoría, lo que nos lleva a preguntarnos cuál es la posición de EQUO en esta materia.
Finalmente, esta actitud y las palabras con las que Antonio Romero trata de justificar su propia cadena de errores  que nos han traído hasta la situación actual, su falta de transparencia  en todo el periodo en que dice conocer los hechos, su imprudencia y error de juicio al incluir en la candidatura esta fuente de conflicto, su falta de claridad en estos momentos y su incapacidad de resolución, nos llevan a cuestionarnos si es la persona más adecuada para estar a la altura de las responsabilidades que conlleva la alcaldía del Ayuntamiento de Puerto Real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario